- PARASITE
Comedia negra del surcoreano Bong Joon-Ho, quien centra su atención en un grupo de familia de la clase baja que, paulatinamente, se adentra en un hogar de la alta sociedad y, como lo sugiere el título, vive y se alimenta a expensas de sus miembros. El filme se desdobla en una lucha de clases sociales: entre el organismo receptor, los parásitos y los hiperparásitos. Expresiva, sin sutilezas, cada cuadro es una composición de códigos orquestados para el melancólico final.
- HIGH LIFE
La estampa a recordar es aquella en que Juliette Binoche ejecuta una danza masturbatoria en el cuarto oscuro. Cuerpo, violencia y sensualidad derrochada sobre una máquina de placer hedonista. Una metáfora de la vida: estamos aquí peleando, luchando, intentando sobrevivir en el día a día con rumbo a la muerte segura. A la nada.
- THE IRISHIMAN
Elenco de veteranos de primera línea, desde el director Martin Scorsese, y protagonizada por Robert De Niro, Joe Pesci, Harvey Keitel y Al Pacino. El resumen y la conjunción de lo mejor en cuanto al cine de mafiosos con una mar de referencias y autoreferencias: Scarface, The soprano, Bonnie and Clyde, Little Caesar, Asphalt Jungle, The Godfather, Mean Streets, Casino, Goodfellas. Con esta cinta, al parecer, Scorsese pone fin a su épica filmografía gangsteril, con la reflexión sobre las formas de conducirnos por la vida y la desmitificación del poder y de una de las grandes figuras icónicas de la cultura popular estadounidense.
- LONG DAY´S JOURNEY INTO NIGHT
Bi Gan es un joven director que, con apenas 30 años, ha mostrado una audacia y valor inconmensurable al crear una experiencia alucinante a través de un largo viaje hacia la memoria y el miedo, y una noche llena de sueños. Con influencia de David Lynch, Nicolas Winding Refn y Wong Kar-wai, Gan reflexiona profundamente sobre el amor perdido y la naturaleza de los recuerdos en sí mismos. ¡Una hora impecable de plano secuencia! “La diferencia entre las películas y la memoria es que las películas son siempre falsas… pero los recuerdos se desvanecen ante nuestros ojos”.
- DOLOR Y GLORIA
Salvador, personaje interpretado por un impecable e implacable Antonio Banderas, no es exactamente Almodóvar, sino un alter ego ficticio, un recipiente a través del cual el director puede confesar sus dudas, remordimientos y atar cabos sueltos. Con el toque colorido que caracteriza al cineasta, Dolor y Gloria de hecho ofrece un pulimiento al estilo del español, en donde sus últimos experimentos —desde farsas cómicas y thrillers irónicos hasta dramas y misterios más moderados— ven un reducto conciliador y consolidado.
- THE SOUVENIR
Joanna Hogg presenta una historia en la que Julie (Honor Swinton Byrne), una novel artista, está en pleno viaje interior por encontrar su propia veta autoral en el arte cinematográfico. En tanto, su insufrible/tóxico novio Anthony (Tom Burke) sabotea toda paz y tranquilidad del proceso creativo de su pareja, con sus inmundicias muestras de amor y un aburguesado intelecto que no termina por cuajar en la mente de la joven cineasta. Así como la pintura rococó del siglo XVIII de Jean-Honoré Fragonard que da nombre a la película, el filme de Hogg revela el estatismo del cine de autor clásico, en el que la directora relata su propia experiencia a través de la ficción dramática.
- AD ASTRA
Defenderé como los que saben a las películas que, según se dice, no son redondas —lo que sea que eso signifique— ya que, el logro estético de Ad Astra, de James Gray es sobresaliente. La cinta vale en sentido de la avanzada belleza que presenta en distintos ambientes. Los minutos en los anillos de Neptuno son una joya. Si bien al final la historia se va un poco al carajo, es notable y muy loable el desarrollo en distintos espacios del universo que se presentan en la ficción del también director de The lost city of Z; siempre buscando la exploración de los límites humanos en distintos escenarios.
- MIDSOMMAR
A manera de cuadro romántico en donde el horror se expone a través de estampas naturales y oníricas, Ari Aster pone sobre la mesa la historia que todos conocemos en los slashers convencionales, reconfigurando la forma narrativa del mismo. En otras palabras, Aster, junto con un puñado de directores contemporáneos, maquinan una nueva teoría del horror fílmico que ahonda en la psique humana más que en el salto gratuito del asiento.
- ATLANTIQUE
Directora, guionista y actriz, Diop hace su debut con una película extraordinaria y que sale del planteamiento ordinario del cine de zombis. Situada en el centro de Dakar, la capital de Senegal, un grupo de jóvenes que han muerto en el mar abierto rumbo a España vuelven encarnados en ciudadanos de este lugar para reclamar el pago de su aventura. A través de la cámara de Claire Mathon se desarrolla una historia de amor y miseria con extraordinarias estampas en las que no somete su cine al clásico material de cine zombi, ni tampoco en un mundo realista mágico cliché, ni en la convencional historia romántica. Tremenda película debut.
- DOLEMITE IS MY NAME
Dolemite is my name, and fucking motherfuckers up is my game!
El regreso triunfal de Eddie Murphy al mundo de la comedia se dio este año con la historia del showman nocturno Rudy Ray Moore, leyenda de la blaxploitation convertido en Dolemite, un personaje que transita de presentarse en bares a ser toda una celebridad del cine. Muestra, más allá de las dificultades que se encuentran en realizar una película de bajo presupuesto, el irremediable equívoco al que estamos sujetos todos, y en particular los críticos de arte, quienes desde el pódium señalan y advierten lo que está bien y mal, sin pensar en el devenir del tiempo y en la significación de lo popular el high art. Del mismo modo, Murphy encuentra en la película un reflejo de lo que fue el audaz inicio de su carrera, ¡vaya sorpresa!
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