THE PLACE BEYOND THE PINES (2012)

THE-PLACE-BEYOND-THE-PINES

 

La cinta dirigida por Derek Cianfrance (Blue Valentine, 2010) nos lleva de la mano en un drama sumamente cuidado, en donde el largo de la película fluye de manera sólida. Cianfrance nos presenta una historia en la cual podemos observar esa ley en la que toda acción tiene una reacción; quizá no de manera inmediata, pero siempre hay consecuencias.

El largometraje nos presenta un relato sumamente convencional, y yo pensaría que hasta didáctico, en cuanto a la formación de aquellos jóvenes cinéfilos que desean conocer la estructura fílmica de una cinta. ¿Por qué digo lo anterior? La película parte de una premisa simple y deriva en tres actos hacia una conclusión que traspasa el tiempo regular de los protagonistas iniciales: inicio-desarrollo-conclusión.

En la primera historia vemos a Luke Glanton (Ryan Gosling), quien es un famoso motociclista local, tratando de enmendar una relación fracturada con su ex pareja, Romina (Eva Mendes). La historia deriva en que Luke conoce la existencia de su primogénito e intenta ser parte de la vida del pequeño. En la segunda historia podemos ver a Avery (Bradley Cooper) como un héroe policiaco, derivado de la primera historia, teniendo un conflicto interno entre él y sus excompañeros de trabajo. Por último, la película detona en un enfrentamiento entre los hijos de ambos protagonistas: AJ Cross (Emory Cohen) y Jason (Dane DeHaan). Así, vemos una amistad convertida en enemistad entre los ya mencionados y la búsqueda de la verdad sobre su pasado paterno por parte de Jason.

Hay momentos bien logrados, sobre todo en la manera en que se van enlazando las piezas de la narración, que son fáciles de relacionar. Un drama que muestra lo difícil que puede ser para alguien volver a ser partícipe de la vida de otros, pero también todo lo que puede producir un engaño, como lo es ocultarle un hijo a su padre (no justifico las acciones cometidas en el filme, sólo hago alusión a ellas como posibilidades reales). Por otro lado, el largometraje muestra la parte de la ilegalidad en cuanto a los asuntos policiacos en Norteamérica, no de los peces gordos, sino del policía común de clase media. Además, lo que podría concluir en un determinado momento entre el cruce de las dos primeras historias termina siendo la consecuencia de unos terceros. Eso es llevar más allá de nuestros límites cualquier posibilidad de redención. Me gustó mucho la manera en que Cianfrance trata el bullying en la última historia, sin caer en clichés ni en situaciones de mal gusto; lo hace con mucha credibilidad. A eso súmenle las actuaciones loables de los jóvenes Emory Cohen y Dane DeHaan.

La cinta tiene dos personajes principales. El primero de ellos es Ryan Gosling, quien anteriormente había trabajado con Derek Cianfrance en la cinta Blue Valentine, pero cuyo trabajo más cercano a este filme es la famosa y bien lograda Drive. Me es sumamente placentero ver en pantalla a Ryan; sin embargo, debo decir que tiene un registro actoral que no ha sido exigido demasiado. Siempre actúa conteniendo las emociones, lo cual no es fácil y se lo valoro.

El segundo personaje principal es Bradley Cooper, quien, desde su aparición en Silver Linings Playbook —cinta más cercana a este filme—, no se le veía tan enfocado a su papel. Parece que actúa de mejor manera cuando los reflectores hollywoodenses están fuera de su área de trabajo. Nada que destacar desde mi punto de vista; sin embargo, cumple.

Al final, debo decir que es una cinta redonda, sin mayor aportación, pero creíble y sincera.

 

 

Mtro. En Historiografía y cinéfilo.

Be First to Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *